A mi me gusto cuando lo vi aunque es un poco triste, pero es la realidad.

La mayoria de las personas no se dan cuenta de que los animales tienen sentimientos. Por eso para tener una mascota tenemos que pensar si le podremos dar lo que ellos necesitan.

Este es un regalito que me dio pamelicious por el dia de mi cumpleaños, no me lo esperaba pero me encanto el detalle, ella fue una de mis primeras seguidoras.
Gracias por el saludo cumpleañero y por tus buenos deseos.  Aprecio mucho tu apoyo. Me has dado una alegria hoy.

Hola a todos, solo faltan 2 dias para mi cumpleaños. Tambien ese dia de mi blog cumple un mes. Me emociona eso por los seguidores que tengo hasta ahora, pero pienso que cuando cumpla 1 año mi blog, tendra muchos mas

"Atención, lector.
Yo no soy un cuento como los demás. Harías muy bien en no continuar la lectura. Yo soy peligroso. Más que peligroso, soy dañino.
¿Sigues leyendo?
No seas curioso, amigo. No, por lo menos por esta vez.
Yo no soy un relato: soy una maldición. El por qué lo soy es algo que nadie puede saber y que a ti no debe importarte. Quizá me ha escrito el diablo.
Así que te aviso: no me sigas leyendo, no sigas leyendo. Leerme trae desgracia.
¿Por qué sigues leyendo?"

Fragmento extraído del cuento "¡Atención, lector!", de Roberto Piumini, incluido en la antología Dedos en la nuca

  

EL PAYASO MALDITO DE LA ESCUELA

Antes, cuando Onajolamat solo era un pueblo, vino un circo en el cual había un payaso pedófilo y marica. Cuando llegaba a un pueblo buscaba niños a estos los llamaba con dulces y juegos luego los violaba. Dentro de si tenía una ira muy grande hacia su padre. Un alcohólico que lo violaba consecutivamente desde niño. Este se escapo de su hogar y fue al circo donde un malabarista homosexual le dio cabida y le enseño el arte de los cirqueros, el niño se convirtió en su amante hasta cuando el malabarista murió de una enfermedad desconocida quedando Melquíades solo. 

Los niños que Melquíades mataba eran comprendidos entre 6 y doce años siendo estos los favoritos porque con mayor facilidad se dejaban llevar. 

Cuenta la historia que cuando llego al pueblo de onajolamat al sur de samacsac un niño de doce años se pudo escapar impidiendo los propósitos de este. Melquíades a los violaba luego los mataba, con la sangre se bañaba para según él estar siempre joven y el resto lo destrozaba y disimuladamente ponía los pedazos pequeños difíciles de reconocer en el alimento para leones tigres y animales carnívoros del circo. Cuentan que también disfrutaba de la carne humana de la cual utilizaba los muslos y especialmente los testículos y el pene de sus pequeñas victimas el cual lo utilizaba como afrodisíaco. Con las cabelleras se cree que hacía pelucas ya que fueron encontradas en sus cosas varias cabelleras cortadas casi perfectamente para luego ser secadas y arregladas quedando casi perfectas como cabello humano (¡Y lo era!) 

El niño que logró escapar avisó a sus padres y estos se alarmaron. Casi todo el pueblo fue en busca del hombre y en ese mismo lado donde se encontraba el circo le mataron con machetes y palos luego quemaron su cuerpo con kerosén y lo dejaron. 

Los cirqueros que no sabían que hacer, enterraron el cuerpo junto a un árbol. 

El pueblo mandó sacando al circo y este regresó a Lesyac y una mañana, pasada una semana del acontecimiento luego de viajar mucho hasta la ciudad de Lesyac dispuestos a practicar para el debut nocturno y al no tener payaso se dispuso un acróbata llamado Lázaro hacer el numero de payaso así que se dispuso a disfrazarse de payaso para luego practicar su acrobacias nadie sabe como pero aquella mañana mientras la carpa se encontraba sola y Lázaro practicando se oyó un estrepitoso grito al oír esto barios de los cirqueros fueron a ver y encontraron el cuerpos de Lázaro muerto pues una de las cuerdas no había aguantado el peso y se rompió llevando al acróbata fuera de la red que esperaba su caída en caso de resbalarse como el circo fue andante y a la familia se integraban niños y jóvenes que deseaban aprender su vida de circo se desconocía la familia de Lázaro lo único que sabían de él era que pertenecía a un país llamado loncobia al norte de samacsac decidieron enterrar el muerto en un terreno cercano al circo. 

Una noche mientras dormía el dueño del circo vio en sueños a un infante que corría por las inmediaciones del circo este se reía y corría a la vez el dueño del circo lo seguía y no lo alcanzaba luego vio que el niño en estrepitosa carrera entro en el cuartucho para payasos la puerta estaba abierta al entrar este la dejo media cerrada el dueño del circo corría a buscarlo así que entró en el camerote y no veía a nadie. En el camerote había una cortina roja que separaba el lugar de donde se maquillaba el payaso de la cama. 

Siguió hacia delante y vio que bajo la larga cortina salía un pequeño hilito de sangre. Este desesperadamente abrió la cortina y se encontró con Melquíades que se encontraba de pie aún se le notaban las profundas cortadas con el machete y todo su cuerpo estaba carbonizado se le dejaba ver sus dientes y se encontraba masticando la carne cruda del niño que vio anteriormente a los que Melquíades lo regresó a ver uno de sus ojos cayó en el instante que un gusano salía por el agujero ocular debajo del ojo se encontraban muchísimas mas larvas que carcomían sus calcinada cada este se asusto mucho y despertó inmediatamente sentado en sus cama sudando sintió algo raro en el ambiente y regresó a ver a sus lado y vio que se encontraba el cuerpo de Lázaro con profundas heridas y totalmente calcinado en ese momento le dio un paro cardiaco y murió el resto que escucharon el grito encendieron los mecheros de kerosén y se encontraron los dos cuerpos todos salieron corriendo espantados y al otro día entraron. 

Se entero todo lesyac de lo acontecido y decidieron darles cristiana sepultura a los dos y todo el pueblo se entero de la historia de Melquíades de Lázaro y de la muerte del dueño del circo. 

El circo perdió fama inmediatamente y todos los cirqueros decidieron dedicarse a otra cosa y los animales fueron donados al zoológico por no tener como alimentarlos. 

Años más tarde. Entre a estudiar en una escuela pública cuyo nombre lleva el nombre de José Andrés Barrionuevo un filántropo de Lesyac quien donó parte de su fortuna y el terreno para que se construyese la escuela las aulas eran una construcción antigua y su piso de tablas debajo del piso se puede observar desde afuera que hay unos agujeros cuadrados unos inmensos espacios llenos de polvo y cosas que se les cae a los niños desde las aulas los huecos son grandes pero ninguno se mete porque tiene miedo. Se dice que alguna vez un niño que se metió por uno de aquellos huecos perdió el habla luego de dar un grito espantoso que recorrió todos los rincones de la escuela. Los profesores lo sacaron mascando espuma por la boca. Entraron para revisar el lugar y no encontraron nada solo se veía un pedazo de tela de colores que salía de la tierra. Desenterraron el trapo y vieron que este se encontraba ya muy viejo y manchado en sangre en el trapo se encontraban envueltos muchos huesitos que parecían haber sido cortados con un machete o algo así examinaron los huesos y pudieron constatar que se trataban de huesos humanos exactamente de un niño de edad que oscila entre seis a 12 años. 

Tres reconocidos maestros de la escuela entre estos el director charlaron acerca de la historia del circo que había hace muchos años atrás en aquel sitio estos pertenecían a un grupo de maestros miembro de “la organización comunista” siendo ateos por excelencia, se mofaron de aquella historia y a los huesos decidieron hacerlos quedar y ponerlos en una bodega oscura lugar donde mantenía a los alumnos ociosos para amedrentarlos. 

Esa misma noche informaron al director de la escuela que uno de los maestros que estaba con el charlando fue encontrado muerto en su baño mientras tomaba una ducha. 

Se cree que murió resbalándose en la ducha de su baño. 

El momento que realizaban el levantamiento del cadáver constataron que el lugar donde se resbaló estaba cubierto por una especie de crema era de la misma que usan los payasos para pintarse la cara. Nadie explica como pudo llegar eso hasta el baño. 

Los otros dos maestros se encontraban asustados, pero algo escépticos, creyeron que se trataba de una coincidencia. 

Yo quería saber más sobre la historia del payaso muerto y decidí mirar a través de los huecos con un compañero para que me sirviese de testigo. Siempre pagaba a mis compañeros para que me ayuden a hacer investigaciones en cuanto al caso. 

Al mirar a través de los huecos cuadrados a los cuales nadie se atrevía a entrar o a ver. Podíamos observar como poco a poco se iba aclarando y luego podíamos ver como si fuese una película cinematográfica con sombras, unos boxeadores que peleaban y luego uno de estos caía y la sombra del otro levantaba la mano en señal de victoria. A eso se le suman muchos más algunos eran como imágenes del interior de un tren otra vez vimos una lucha entre dos sombras una grande y otra pequeña y la grande le clavó un cuchillo a la pequeña y esta cayó como si hubiese sido muerta era como ver un asesinato detrás de unas sabanas iluminadas donde solo se pueden ver sombras pero eran bien determinadas. 

Cuando me encontraba en cuarto grado me tocó uno de los maestros que mencioné anteriormente este luego de la muerte de u madre cayo en un estado de profunda depresión el cual lo diseminaba consumiendo grandes cantidades de alcohol. 

Una mañana durante el recreo, me encontraba solo en el aula, estaba realizando mis tareas, de repente sentí que algo rascaba la silla de atrás. Regresé a ver, pero no logré ver nada, enseguida escuché que algo raspaba la silla de adelante regresé a ver inmediatamente. Con el rabo de mis ojos pude ver una sombra que en fracciones de segundo desapareció. Ya no me sentía tranquilo ya que sentía una presencia conmigo, había algo que no podía explicar. Sabía que estaba detrás de mí, pero también sabía que si regresaba a ver desaparecería instantáneamente. Al lado de mi cuaderno de tareas vi el sacapuntas y recordé que éste tenía un pequeño espejo y me permitiría ver al espectro detrás de mí. 

Agarré el sacapuntas y sigilosamente lo llevé delante de mis ojos para observar a mis espaladas. Recorrí casi toda la parte trasera tratando de ver el fantasma y no lo conseguí, traté de revisar minuciosamente lado y lado de mi parte posterior y no hubo nada, me sentí más tranquilo y supe que era solo mi subconsciente que me agobiaba. Como todo niño cuando tiene un espejo en la mano, me distraje con el espejo y comencé a observar las facciones de mi rostro, las formas de mis cejas, de los ojos y labios. Al pasar rápidamente el espejo por mis ojos pude observar algo en mi oreja izquierda, incliné un poco mi cabeza para poderme ver y observé los ojos y la sonrisa del payaso que estaba en el pupitre posterior.